La música árabe se compone sobre ciclos rítmicos llamados iqa‘at (singular iqa‘ ), que son patrones de ritmos que repiten cada compás. Una composición puede alternar entre muchos iqa‘at diferentes. Cada iqa’ se define utilizando un compás prototípico y los dos sonidos básicos: dum (grave y resonante) y tak (seco y agudo).
El Iqa‘ anotado sirve como un esqueleto o un prototipo de cómo realizarlo. En práctica, los percusionistas adornan un iqa’ (lo desarrollan) con ritmos adicionales: dum, tak y cualquier otro sonido que el instrumento pueda producir. Esa ornamentación depende mucho del género de la música árabe, el arreglo estético deseado, el instrumento en sí, el tamaño de la sección rítmica y el estilo personal del percusionista.
Los iqa‘at árabes existen en muchos compases diferentes, que pueden ser pares o impares. Los compases más pequeños (2/4, 3/4, 4/4, 6/4 y 8/4) se utilizan principalmente en la música folclórica, el género tarab de mediados del siglo XX y la música popular contemporánea. Los iqa‘at más largos (7/8, 9/8, 10/8 hasta 32/4) se usan principalmente en el género vocal tradicional Muwashahat.
Puede comenzar a explorar una muestra de iqa‘at árabes usando el Índice de Iqa‘ (ordenado alfabéticamente) o usando la tabla a continuación (ordenada por número de tiempos por compás):